Warhammer Rol
!Conéctate y disfruta la aventura con todos nosotros¡


Unirse al foro, es rápido y fácil

Warhammer Rol
!Conéctate y disfruta la aventura con todos nosotros¡
Warhammer Rol
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Navegación
 Portal
 Índice
 Miembros
 Perfil
 FAQ
 Buscar
Buscar
 
 

Resultados por:
 


Rechercher Búsqueda avanzada

Últimos temas
» El batallón escarlata
La noche Bruja, el principio EmptySáb Oct 02, 2010 3:26 pm por Lifebringer

» La noche Bruja, el principio
La noche Bruja, el principio EmptyLun Sep 27, 2010 3:47 pm por Sophie

» La ciudad de Mariemburgo
La noche Bruja, el principio EmptyDom Ago 15, 2010 12:06 pm por Karl Franz

» Mapa de Mariemburgo
La noche Bruja, el principio EmptyDom Ago 15, 2010 11:50 am por Karl Franz

» Lugar en el mapa
La noche Bruja, el principio EmptyDom Ago 15, 2010 11:47 am por Karl Franz

» Norsca
La noche Bruja, el principio EmptySáb Ago 14, 2010 6:31 am por Karl Franz

» Montañas del fin del mundo
La noche Bruja, el principio EmptySáb Ago 14, 2010 6:19 am por Karl Franz

» Athel Loren
La noche Bruja, el principio EmptySáb Ago 14, 2010 6:15 am por Karl Franz

» Norsca
La noche Bruja, el principio EmptySáb Ago 14, 2010 6:10 am por Karl Franz


La noche Bruja, el principio

Ir abajo

La noche Bruja, el principio Empty La noche Bruja, el principio

Mensaje  Sophie Lun Sep 27, 2010 3:47 pm

Era una noche distinta, no era una de las típicas noches, no, esta era una noche mucho más especial…

A través del bosque se podía ver ya un pueblo, La mujer salió de entre los árboles hacia él. La luz de las lunas hacía una sombra de ella y su caballo, no una sombra normal, una sombra fantasmagórica, pues la combinación de las dos lunas de esta noche produce este efecto.

La mujer se adentraba en el pueblo, pero para alivio de ella, las ventanas y las puertas ya estaban cerradas, no como pasaba siempre en este día, pues normalmente a medida que un extranjero pasaba por un pueblo, las ventanas y puertas se cerraban, las madres cogían a sus hijos y entraban en sus casas, y la nada engullía el pueblo, que quedaba solitario y afligido. Pero en este pueblo no, este pueblo ya estaba vacío, frío y abandonado a los ojos de esta extranjera. De ahí su alivio, pues eso significaba que se estaba acercando a su destino, Silvania.

Este día marca el final de un año, pero no es un día del que la gente se alegre, y festeje, es un día de miedo y dolor, pues se cree que los portales que separan el reino de los vivos y el reino de los muertos se abren. Los sacerdotes rezan toda la noche, y en la mente de cada imperial, hay un rezo hacia los dioses, un rezo que protege a su familia, y que ayuda a afrontar, la oscuridad que envuelve en sus temerosos corazones, este maldito día.

La mujer miró a su alrededor, y la oscuridad y la nada le devolvieron la mirada, de repente un sonido surgió, un rugido, solo que apagado como el de un cachorro, su estomago había sonado, pues hacía algo de tiempo que no había nada en el. La mujer se tocó la barriga en la oscuridad, o eso imaginó, pues en realidad acarició su fría armadura de metal que resplandecía de un color estraño, un tono verdoso, producido por las lunas.

Para su pesar era una mala noche para tener hambre, pues ningún pueblo podía satisfacer su necesidad. La mujer miró hacia las lunas, pensando en su suerte y advirtiendo una cosa inusual, su boca y garganta estaban secas. - Por lo menos, hay un pozo en este pueblo – se susurró a sí misma la extraña extranjera.
¿De dónde habrá surgido esta mujer? Os preguntaréis vosotros, en realidad, esa no es la pregunta que debéis haceros, la pregunta adecuada es ¿Por qué está tan loca para querer ir hacia la tierra maldita de Silvania?

La mujer bajó rápidamente de su caballo, a pesar de su armadura, parecía acostumbrada a ella, pues para otra persona, hubiera costado mucho bajar con esa habilidad, se dirigió hacia la pequeña y oscura plaza del pueblo, donde se hallaba el pozo, y de él sacó agua, la cual resonaba fuertemente, pues no había ningún otro sonido para amortiguarlo. La mujer se apoyó y miró hacia dentro del pozo mientras se limpiaba el sudor con sus manos, que escena tan extraña vista desde fuera, a ojos de otra persona podría pensar que era débil, pues no se podría equivocar más, pues ella se percató de algo, que otra persona como nosotros no nos hubiéramos podido dar cuenta, de repente, con una impresionante velocidad, agarró su arma y giró sobre sí misma, diciendo hacia la oscuridad con una voz tosca y agresiva – ¿Quién anda ahí?, ¡muéstrate!
Sophie
Sophie

Mensajes : 1
Fecha de inscripción : 27/09/2010

Personaje
Nombre del Personaje: Sophie
Raza: Humana
Profesión: ????

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.